Imponer tendencias al cliente a la fuerza es una acusación a la que nos enfrentamos los diseñadores a menudo, no termina de ser totalmente un mito gracias a un problema muy grave no escuchar ni observar al cliente.
Todos estamos de acuerdo en la conveniencia de elegir una estética adecuada para tu negocio pero a veces la modernidad y las tendencias parecen arrancarte las llaves de la mano y cambian tu proyecto de forma irreconocible, no eres la primera persona que me dice este quiero cambiar un logo o una web con la cual no se identificaban.
¿Y el sabor de mi negocio donde se queda? es la pregunta obligada a veces tras una estrategia de branding, cambio de web, ….. si la esencia y el sabor han quedado intactos pero con mejor presencia, mas claro y profesional es un trabajo bien hecho cuándo el cliente piensa «como si lo hubiesen hecho para mí» esa es la recompensa, no cuándo pasadas unas semanas al cliente no le termina de convencer esa imagen, no se ve defendiendo «esos colores», ahí hay un fallo de escucha importante y también de expresión, el cliente y el diseñador no se han comprendido mutuamente y parece algo así como: «el logo no habla de mí, es bonito pero…» «parece de franquicia» o lo frustrante cuando confiesan «me parece como si fuese de otra persona».
Por eso como diseñadores debemos escuchar y analizar las necesidades del cliente, para ofrecer la solución mas acertada para cada proyecto y unos consejos son:
Respetar el ciclo de vida de la página web de nuestro cliente: las webs tienen caducidad tanto en moda como tecnología porque elegimos elementos inestables, muy visuales, elementos muy dominantes… no todo el mundo puede renovar su web cada año, a veces resulta una inversión y se plantea para 3 años o hasta para siempre.
No todos los clientes necesitan lo mismo: no todo el mundo debe tener un blog en su web, a veces la home sobra, a veces hay que preparar la infrastructura para implementar un e commerce, múltiples landing pages, una web pequeña y coqueta como una tarjeta de presentación, una app… Por tanto estudiar el producto del cliente es la mejor manera de poder aconsejar una solución a medida.
Un error que cometemos a veces los diseñadores es intentar aplicar una tendencia o un estilo por qué está de moda o para lucirnos en el portfolio ¿quien soy yo para querer imponer un diseño color Marsala porque es el color del año? no soy nadie en lugar de eso puedo orientar sobre modas pero el cliente sabe cuales son su gustos y los respeto ,si hay dudas entre propuestas debo orientar a mi cliente sobre cuál es la mas adecuada para su proyecto.
Como cliente o persona que busca un diseñador de páginas web no estás en la obligación de saber chino, por tanto pide explicaciones sencillas de tu presupuesto y del prototipo. Si algo he aprendido es a hablar en castellano a mis clientes y por eso confían en mi, tecnicismos sabemos todos y pueden suponer una barrera de entendimiento infranqueable.
Como cliente te aconsejo unas pequeñas acciones antes de acudir, te van a aclarar mucho algunos conceptos a tener en cuenta y te evitarán perder tiempo.
Intenta inspirarte y elige algunas webs de referencia no hace falta que sean de tu sector, alguna sí para dar una referencia del sector al diseñador para poder hacerse un mapa del sitio en su cabeza.
Escribe un texto sobre tu empresa, tu producto, logros, infrastructura…. haz una lista de lo que mas te gusta y lo que menos, procura hacer varios briefing para intercambiar opiniones y no tomes decisiones de golpe, procura destacar lo que te distingue de la competencia, cuales son tus puntos fuertes y la filosofía de tu negocio.
Ten claro tu presupuesto y sé claro con el diseñador para evaluar bien las opciones de las que disponéis, no es igual una web hecha a mano y programada a medida a otra rápida sacada de plantilla gratuita , calcular a la baja puede descartar opciones muy interesantes, recuerda no se trata de «Quiero 600€ de página web» es como llegar a una tienda y decir quiero «70€ de bicicleta» muchas funciones se quedarán fuera y en el mundo del diseño web como lo que vende es la imagen es un error subestimar el desarrollo, programación y otras funciones mas importantes para los usuarios, normalmente los profesionales cobramos por horas y tipo de servicio, incluso muchos diseñadore web aconsejamos es una web pequeña pero ampliable con una buena base bien programada y realizada desde 0 para SEO.
Define tu objetivo y enfoca tu web a unos logros para poder enfocar lo mas principal: ¿para qué la quieres?.
Explica tus necesidades en torno a la web a medio y largo plazo, si necesitas mantenimiento, SEO, SEM, intenciones de incluir tienda, newsletters …. el desarrollo varía mucho y a la hora de rectificar mas adelante es bastante mas complicado, explico la razón en la mayor acción de marketing web.
Yo era muy dada a esto pecadillos al principio parecía una niña sacaba todos los juguetes «y este color… y el layout, one page, esta tipografía. … » «mira que webs tan fantásticas…» el afán era salirme con la mía y hacer una web como mas o menos tenía ya dibujada en mi cabeza, pensaba mas en lucirme y no recapacitaba en las necesidades del cliente, luego con eltiempo comencé a escuchar más y a empatizar con el cliente dos cosas muy importantes objetivo de mi trabajo es ver a mi cliente cómodo con el proyecto, participativo e implicado, porque a fin de cuentas sabe más de su negocio por mucha implicación que ponga de mi parte me es complicado entender un sector distinto al mío como un profesional en la materia y necesito contar con la opinión de mi cliente y su ayuda.